No estar en fase de alarma del COVID-19 no significa que el virus no continúe por más tiempo entre nosotros como están demostrando los brotes.
Tal como ha declarado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus el pasado 15 de junio “A pesar de la respuesta al COVID-19, el mundo no puede perder de vista el enorme riesgo de salud pública derivado de la gripe, que afecta a todos los países cada año, y que se cobra un peaje mortal”. De hecho, la guía de la OMS integra la vigilancia del COVID-19 con la vigilancia rutinaria de la gripe, como una forma eficiente de hacer seguimiento de ambas infecciones respiratorias. “No es sólo coste-efectiva sino también esencial para proteger al mundo contra la próxima temporada de gripe”.
Es compleja la situación provocada por el virus de la gripe cada año en nuestro Sistema Sanitario y la coincidencia este otoño con el SARS CoV2 puede llegar a saturarlo.
Existen numerosos test PCR, que permiten diferencia SARS CoV2 y gripe, por separado e incluso en el mismo ensayo, con alta sensibilidad y especificidad. Además estan los test “point of care”. Dichos test representarán un avance importante en el diagnóstico rápido diferencial de la gripe y la COVID-19 y podrán ser aplicados con una cobertura total, en aquellos hospitales que posean laboratorios de microbiología que dispongan de servicio 24/7, lo que facilita el diagnóstico y la toma de decisiones clínicas rápidas; asi como en residencias de mayores, atención primaria, en las unidades de urgencias y ante la sospecha de brotes.
Por todo ello las organizaciones referidas
MANIFIESTAN:
Que en previsión de la coexistencia del virus SARS CoV2 y gripe, con el consiguiente riesgo de saturación de nuestro Sistema Sanitario, tanto el Ministerio como las Comunidades Autónomas, deben promover entre otras medidas:
- El desarrollo y recomendación de guías y protocolos de diagnóstico y triaje para el diagnóstico diferencial del COVID-19 y la gripe en los diferentes ámbitos (atención primaria, urgencias, residencias, profesionales de la Sanidad, etc.) y según la tipología de la persona.
- Una estrategia clara de vacunación y campañas educativas de higiene hacia la población.
- Prever la infraestructura y el suministro cuanto antes, para asegurar su disposición cuando la época de la gripe llegue.
Madrid, a 31 de julio de 2020